EDITORIAL
Desde que aparecieron los primeros casos de esta nueva enfermedad CoViD-19 (de su nombre en inglés: Corona Virus Disease 2019, por el año de su descubrimiento) causante del síndrome respiratorio agudo grave provocada
por el SARS-CoV-2 (de su nombre en inglés: Severe Acute Respiratory Syndrome Coronavirus 2) en Diciembre de
2019 en China1, hasta la fecha, más de 25 millones de personas fueron infectadas por este virus en el mundo2. Esta
pandemia significa un reto no sólo para los sistemas de salud de cada país, sino también para los distintos niveles
de las sociedades a nivel mundial3,4. En este contexto, surgen nuevos paradigmas y la necesidad de ir adaptándonos
a ellos para seguir progresando en pos de una mejor educación médica.
La rápida expansión de la enfermedad provocó la saturación en muchos sistemas de salud del mundo, obligando
a redirigir los recursos sanitarios5,6. Este escenario de redistribución de recursos humanos y materiales, junto a la
escasez de equipos de protección personal (EPP)4, ha producido que muchos profesionales de salud hayan sido infectados,
enfermados y fallecidos7. De igual forma, debido a la alta tasa de propagación, las medidas tomadas incluyen
el distanciamiento físico para evitar las aglomeraciones y otras medidas que han limitado la actividad social de las
personas. Es en este contexto que las sociedades científicas a nivel mundial han planteado estrategias para no sólo
continuar sus actividades que antes eran presenciales (congresos, simposios, etc.), sino también para aprovechar este
momento como una oportunidad nueva de aprendizaje en interrelación con la finalidad de compartir experiencias.
La Association of American Medical Colleges (AAMC), el 17 de marzo del 2020, recomendó la suspensión
de actividades presenciales en los Estados Unidos debido a la pandemia8, restringiendo las actividades educativas
presenciales en las escuelas de medicina, hospitales, organizaciones médicas profesionales y sociedades científicas9.
Hoy en día, el proceso de virtualización científica educativa es una alternativa viable para facilitar la logística
de implementar excelencia académica4. Por otro lado, si bien es cierto que algunos contenidos se pueden hacer en
forma virtual, las habilidades necesarias para el desempeño del arte de la medicina, como por ejemplo el examen
físico, sólo pueden ser aprendidas adecuadamente en forma presencial9. Respecto a este tema, un estudio entre residentes
de cardiología intervencionista del área de New York, región que se convirtió en el epicentro de la pandemia
en Estados Unidos, encontró que el 71% creía que la disminución de procedimientos influiría en forma moderada
a severa en su formación10.
Este proceso de virtualización científica educativa tiene sus ventajas, ya que reduce la posibilidad de contagiarse
de CoViD-19, así como de contaminar a pacientes y personal de salud si son portadores asintomáticos de la
enfermedad. También, evita el uso de EPP en personal no esencial en los hospitales, permitiendo continuar con las
actividades académicas y facilitando la actualización del material académico, garantizando la entrega de contenidos
actualizados, potenciando el aprendizaje digital en las nuevas generaciones mejor adaptadas para ello.
La pandemia de CoViD-19 ha planteado retos en la educación médica a nivel mundial. Cada sociedad ha respondido
de acuerdo a sus posibilidades y necesidades con el fin de aprovechar esta situación como una oportunidad
de aprendizaje, manteniendo la educación y la excelencia académica.
La presencia de CoViD-19 no sólo generó modificaciones en nuestras rutinas, sino que abrió una puerta hacia
un rumbo que, por el momento, es desconocido. Y frente a estos retos, la formación y la educación médica no han
sido la excepción, posibilitando el desarrollo de nuevos emprendimientos.
Habrá cosas que ya no serán como antes, por lo que hay que empezar a leer la realidad sin aferrarnos a lo anterior.
Para ello es fundamental conocer fehacientemente la manera en la que reaccionaremos ante este barajar y
dar de nuevo.
Con estos nuevos paradigmas a causa de esta pandemia, cambia la manera de ver muchas cosas que estábamos
acostumbrados, sabiendo que lo que viene es algo nuevo; por eso nuestros valores y nuestros recursos deberán seguir
adelante. Teniendo en claro nuestros objetivos, sabremos qué hacer en el corto, mediano y largo plazo.
Dr. Sergio V. Perrone
Director
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2. WHO-COVID-19-global-data. WHO Coronavirus Disease (COVID-19) Dashboard, 2020. [citado el 31 de Agosto de 2020]. Disponible en https:// https://covid19.who.int/
3. Bedford J, Enria D, Giesecke J, Heymann DL, Ihekweazu C, et al. COVID-19: towards controlling of a pandemic. Lancet 2020;395(10229):1015-1018.
4. Ferrel MN, Ryan JJ. The Impact of COVID-19 on Medical Education. Cureus 2020;12(3):e7492.
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