IV WEEKEND DE INSUFICIENCIA CARDIACA E HIPERTENSION PULMONAR
Hipertensión pulmonar en las
enfermedades del tejido conectivo
Nuevas perspectivas ante un problema
de difícil resolución
Enrique Barimboim*
* Médico neumonólogo. Médico de planta. Hospital Central de Mendoza.
Ex residente del Servicio de Neumonología del Hospital Nacional de Clínicas.
Docente de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Cuyo. Mendoza. República Argentina.
Correspondencia: Dr. Enrique Barimboim
Moreno 2897. CP: 5500 Mendoza. República Argentina
Tel.: (0261) 4370206 Cel.: (0261) 156259107 E-mail: emb21@speedy.com.ar
Recibido: 05/03/2009
Aceptado: 23/07/2009
Palabras clave: Hipertensión pulmonar; Enfermedad del tejido conectivo; Enfermedad intersticial
Introducción
La hipertensión arterial pulmonar (HAP) puede ser detectada
en la práctica clínica como un fenómeno aislado, o
asociada a distintas enfermedades y entre éstas se destacan
las enfermedades del tejido conectivo (ETC).
Desde el punto de vista formal, hablamos de HAP cuando
la presión media de la arteria pulmonar (PA) es mayor a 25
mm Hg en reposo o supera los 30 mm Hg en ejercicio1.
La HAP es una de las potenciales causas de disnea en
los pacientes con ETC y tiene incidencia directa en la
morbilidad y mortalidad por ellas producidas. Por esto es útil revisar algunos conceptos en cuanto su diagnóstico
y tratamiento2.
Es de destacar que la HAP puede ocurrir con o sin afectación
intersticial en las ETC.
Sin duda, que los avances terapéuticos de los próximos
años van a lograr un cambio en nuestro modo de plantearnos
este problema médico y sus graves complicaciones.
Prevalencia
La asociación de enfermedad intersticial y HAP ha sido reportada con una prevalencia muy variable, según los diferentes
tipos de enfermedades intersticiales y los métodos
diagnósticos empleados. Por ejemplo, sobre 79 pacientes
con fibrosis avanzada en lista pre-trasplante la prevalencia
fue de 31,6% evaluada por estudios hemodinámicos4.
Otro estudio estimó una prevalencia de 84% en 88 pacientes,
pero por ecocardiograma.
En general, podemos ubicar la prevalencia entre el 5% y
el 60% de los pacientes con franca mayor incidencia en esclerodermia y CREST5,6.
La esclerodermia asociada a la HAP tiene una pobre respuesta
a la terapia y un peor pronóstico.
Patogénesis
Diversos y todavía desconocidos mecanismos han sido
implicados como causa de HAP en estas enfermedades7-10,12,13 (Figura 1):
- Vasoconstricción pulmonar hipóxica con remodelamiento
vascular. Se produce en enfermedades pulmonares
avanzadas. Sin embargo, la HAP puede ser vista en
ausencia de hipoxemia.
- Obstrucción vascular o su destrucción, asociada a fibrosis
progresiva, inflamación vascular, fibrosis perivascular y
angiopatía trombótica.
- El rol de la disfunción endotelial es de sumo interés
por sus implicancias terapéuticas. La célula endotelial
produce varios mediadores vasoactivos (óxido nítrico,
prostaciclinas y endotelinas) que modulan el tono vasomotor
pulmonar, la proliferación de células musculares y el
remodelamiento vascular. El mejor ejemplo lo constituye
la endotelina, potente vasoconstrictor derivado del endotelio,
mitógeno del músculo liso vascular y profibrótico.
Sus niveles se elevan ante el estímulo hipóxico.
- La disfunción del músculo liso vascular también ha
sido implicada. Se ha demostrado respuesta proliferativa
anormal a factores de crecimiento como el factor de
transformación del crecimiento beta.
- Trombosis “in situ” y tromboembolismo pulmonar
debido a un estado hipercoagulable, pueden contribuir al
desarrollo de la HAP.
- Procesos autoinmunes del tipo de anticuerpos antiendotelio
han sido descriptos en esclerodermia y síndrome
CREST.
- La HAP debido a elevación pasiva de la presión pulmonar
causada por disfunción diastólica.
Figura 1. Algoritmo diagnóstico de la hipertensión pulmonar asociada a enfermedades intersticiales14.
HAP: hipertensión arterial pulmonar. FP: función pulmonar. DLCO: difusión de monóxido de carbono. GSA: gases en sangre arterial.
TACAR: tomografía computada con cortes de alta resolución. V/Q: ventilación/perfusión. TEP: tromboembolismo pulmonar.
Proceso diagnóstico de la hipertensión pulmonar14
1. Sospecha
Síntomas. El diagnóstico de esta enfermedad requiere de
un alto índice de sospecha.
El primer síntoma es la disnea, que inicialmente es de
esfuerzo y que se va acentuando con el tiempo. Puede
aparecer dolor torácico y hemoptisis. Síntomas y signos
de insuficiencia cardíaca y arritmias indican por lo general
enfermedad avanzada y son de mal pronóstico.
Examen físico. Revelará ingurgitación venosa yugular
con ondas A prominentes y una gran onda V cuando
existe insuficiencia tricúspidea, la auscultación mostrará
un aumento de R2 en foco pulmonar con un desdoblamiento
fijo del componente pulmonar. La hipertrofia del
ventrículo derecho produce un 4º ruido derecho y un latido
paraesternal derecho.
Estudios complementarios. La sospecha se puede originar
también en una radiografía de tórax o en un electrocardiograma.
2. Detección
Ante la presencia de datos clínicos sugestivos del diagnóstico de HAP, se deben profundizar los estudios complementarios. En un enfoque escalonado se debería solicitar: ecocardiograma con Doppler transtorácico (Figura 2).
Figura 2. Algoritmo para el manejo de HAP en pacientes con enfermedades del tejido conectivo publicado como recomendaciones en
las guías británicas40. HAP: hipertensión arterial pulmonar. ETC: enfermedad del tejido conectivo.
3. Identificación de clase o categoría
- Ecocardiograma con suero salino agitado (cortocircuitos
intra o extracardíaco).
- Examen funcional respiratorio.
- Espirometría, volúmenes pulmonares y capacidad de
difusión de monóxido de carbono (DLCO).
- Gases en sangre arterial.
- Estudios de función tiroidea y hepática.
- Serología para HIV y hepatitis B y C.
- Gammagrafía pulmonar de ventilación/perfusión.
- Tomografía axial computada con cortes de alta resolución
(TACAR) de tórax o angio - TAC helicoidal.
Opcionales:
- Ecografía abdominal.
- Estudio del sueño.
- Arteriografía pulmonar selectiva.
- Ecocardiograma transesofágico.
Estos elementos de diagnóstico permitirán definir los
diagnósticos diferenciales correspondientes.
4. Evaluación y diagnóstico
Estudio hemodinámico pulmonar
- Prueba de vasoreactividad (epoprostenol intravenoso, óxido nítrico inhalado o adenosina intravenosa).
- Cateterismo cardíaco derecho.
Este es el examen de referencia para el diagnóstico de
HAP. Permite evaluar la gravedad y contribuye a establecer
el pronóstico.
Está indicado en el diagnóstico de todos los pacientes con
HAP primaria o secundaria a tromboembolismo pulmonar
(TEP) crónico.
En otras circunstancias su realización está justificada, únicamente, si de sus resultados se derivara a un cambio
en la situación clínica del paciente o del tratamiento.
Capacidad de ejercicio
- Prueba de la marcha de 6 minutos.
- Prueba de esfuerzo cardiopulmonar (opcional).
Con estos estudios se completa la valoración de la gravedad
y para ello es de práctica utilizar la clase funcional de
acuerdo con la escala de la New York Heart Association (NYHA), modificada por la OMS y el test de marcha de
6 minutos.
Entidades específicas
Esclerodermia
Es una enfermedad heterogénea, causada por alteraciones
de la microvasculatura, disturbios del sistema inmune
y depósito masivo de colágeno y otras sustancias en el
tejido conectivo.
La prevalencia se ha reportado variable según los estudios,
entre 1 por 100.000 a 75 por 100.000. Su incidencia
es de 1 a 2 casos nuevos por millón de habitantes por año.
Es 3 veces más común en mujeres que en hombres15.
La afectación pulmonar es una causa significativa de
morbilidad y mortalidad. Los pacientes suelen referir inicialmente disnea de esfuerzo. La más común es la
fibrosis pulmonar que ocurre en el 80% de los casos,
seguida de la HAP en el 50% de los pacientes.
Según el método utilizado en la detección y la población
en estudio, la incidencia de HAP varía entre el 6% y el
60%. Usando datos de cateterismo derecho, la prevalencia
de HAP es del 8% al 12%16,17.
Los pacientes con síndrome CREST (calcinosis, Raynaud,
disfunción esofágica, esclerodactilia, telangiectasias)
tienen compromiso cutáneo limitado con anticuerpos.
Anticentrómero + un riesgo más alto de desarrollar
HAP, y muy bajo riesgo de desarrollar enfermedad
intersticial18,19,21.
Mientras que en las formas difusas es más frecuente la
fibrosis pulmonar y la afectación renal. Algunos pacientes
pueden desarrollar ambas complicaciones20.
Una reducción de la DLCO de menos del 43% de lo predicho,
tiene un 85% de sensibilidad en predecir HAP y
sería un elemento de detección temprana43.
El NT-pro péptido natriurético cerebral ha sido evaluado
también como marcador temprano de HAP en esclerodermia22,23.
La historia natural de la enfermedad es la progresión
y muerte. La HAP aislada tiene peor pronóstico que la
asociada a fibrosis intersticial. La sobrevida a 1 año sin
tratamiento es de aproximadamente del 50%.
La patofisiología es similar a la HAP primaria.
Dentro de las alternativas terapéuticas, bosentan ha demostrado
mejorar la capacidad de ejercicio medida por el
test de marcha de 6 minutos, los valores hemodinámicos
y la calidad de vida de los pacientes24,25. También ha
demostrado prolongar la vida. Williams y col.26 compararon
47 pacientes no tratados contra 45 pacientes que
recibieron bosentan. La sobrevida a 1 y 2 años fue del
68% al 81% y del 47% al 71%, respectivamente.
Catapano- Minotti y col. reportaron la eficacia y seguridad
de la triple asociación (bosentan, iloprost y sildenafil) en un caso clínico con buena evolución27,28.
Lupus eritematoso sistémico
El lupus eritematoso sistémico (LES) es una enfermedad
de etiología desconocida caracterizada por la presencia
de autoanticuerpos contra varios antígenos nucleares con
manifestaciones clínicas muy variadas.
La enfermedad es más frecuente en mujeres jóvenes. El
pico de incidencia ocurre entre los 15 y los 40 años, y
puede generar disfunción de múltiples órganos. La marca
patológica es la inflamación, anormalidades de los vasos
sanguíneos que comprenden una vasculopatía, vasculitis
y depósitos de complejos inmunes29.
Todos los componentes del aparato respiratorio pueden
estar afectados. La incidencia es del 14% (datos de la
Universidad de Toronto) sobre 75 pacientes en el transcurso
de su enfermedad.
La asociación LES-HAP es más común de lo previamente reconocido con prevalencias entre el 5% y el 14%30.
Se han descripto factores distintivos de los pacientes
con LES-HAP. El 75% presenta fenómeno de Raynaud
comparado con sólo el 25% al 40% de los lúpicos sin
HAP. Anticuerpos antifosfolípidos son también más
comunes (60% a 68%).
Además, pueden tener más afectación parenquimatosa
(fibrosis).
Las manifestaciones clínicas no difieren de las habituales,
al igual que los hallazgos patológicos y funcionales. Se
han descripto vasoespasmos, vasculitis y TEP crónico.
El planteo diferencial incluye justamente esta última
patología, ya que la presencia de anticuerpos antifosfolípidos
aumenta significativamente el riesgo de esta
patología.
La historia natural de estos pacientes no es muy clara,
aunque la HAP severa conlleva mayores tasas de mortalidad31.
Artritis reumatoidea
Se trata de una artropatía inflamatoria crónica, destructiva,
con afectación sistémica.
Presenta manifestaciones extraarticulares muy frecuentes
como serositis, neumonitis, miocarditis, compromiso renal,
del sistema nervioso central y periférico y cambios
hematológicos.
La prevalencia reportada oscila entre el 0,5% y el 2%. Es
más frecuente en mujeres (3/1), entre la cuarta y quinta
década de la vida32,33.
Los predictores de mortalidad temprana son los eventos
cardiovasculares, complicaciones de las manifestaciones
extraarticulares y comorbilidades asociadas.
La prevalencia estimada del compromiso intersticial
pulmonar en la artritis reumatoidea (AR) es variable
(1% a 58%) debido a las distintas técnicas diagnósticas
utilizadas:
Radiología de tórax: 1% - 12% de sensibilidad.
Pruebas de función pulmonar: 5% - 15% de sensibilidad
y aumenta al 50% si se agrega difusión de monóxido de
carbono (DLCO).
La TACAR de tórax tiene alta sensibilidad para detectar
el compromiso intersticial.
La HAP tiene una incidencia de 6% y es generalmente
secundaria a enfermedad pulmonar.
Como entidad aislada es muy rara34.
Síndrome de Sjögren
Es una enfermedad autoinmune inflamatoria, que afecta
el 0,1% de la población general, con una relación 9:1
de predominio en mujeres. Se clasifica como primario
si ocurre sin otras enfermedades del tejido conectivo o
secundario si se asocia a alguna de ellas.
La afectación pulmonar se ha descripto en el 9% al 90%
de los pacientes. Semejantes diferencias se deben al centro
donde se seleccionan los pacientes y a las modalidades
diagnósticas utilizadas.
La asociación con HAP es una condición infrecuente35.
Dermatopolimiositis/polimiositis
Se trata de una miopatía inflamatoria idiopática con
manifestaciones sistémicas mediada por mecanismos autoinmunes.
La HAP puede ser: secundaria a insuficiencia cardíaca
izquierda por cardiomiopatía dilatada, a insuficiencia
respiratoria hipercápnica por debilidad muscular, o a enfermedad
intersticial. También se ha descripto raramente
la HAP producida por un proceso fibroproliferativo que
afectan las arteriolas y pequeñas arteriolas (arteriopatía
plexiforme)36.
Enfermedad mixta del tejido conectivo
Término introducido en 1972 por Sharp y col. para
distinguir pacientes con combinación clínica de LES,esclerodermia y polimiositis. El laboratorio característico
incluye altos títulos de anticuerpos antinucleares y de
RNP ribosomal. Muchos autores consideran que ésta es
una entidad distinta de las otras y que comparte alguna de
sus manifestaciones clínicas. Prácticamente, puede afectar
todas las estructuras pulmonares. En un estudio prospectivo,
hasta el 80% de los pacientes tuvieron complicaciones
pulmonares, muchas de ellas asintomáticas.
La HAP es una causa muy importante de mortalidad y
morbilidad. Se han descripto 4 mecanismos patogénicos37:
- Hipoxemia secundaria a fibrosis extensa.
- Troemboembolismo recurrente.
- Arteriopatía plexogénica.
- Vasculitis.
Terapéutica
Terapia primaria
Se encuentra dirigida a limitar la progresión de la enfermedad
pulmonar y sus consecuencias.
Para la mayoría de las enfermedades del tejido conectivo
(excepto esclerodermia), la recomendación es prednisona
oral (0,5 - 1 mg/kg) con el objetivo de llegar a una dosis
de mantenimiento de 10 mg/d o menos, asociado a un
agente inmunosupresor (ciclofosfamida endovenosa o
azatioprina oral).
En esclerodermia, la recomendación es bajas dosis de esteroides
(10 mg/d) asociada a ciclofosfamida endovenosa
u oral. Recientemente, se ha reportado buena respuesta al
micofenolato mofetil.
Se debe prescribir O2 domiciliario, si hay hipoxemia
crónica y corazón pulmonar.
Además se debe indicar anticoagulación con acenocumarol
o warfarina38,39.
Tratamiento avanzado40
No hay estudios controlados y randomizados que específicamente
evalúen el impacto sobre la mortalidad de tratar la HAP asociada a fibrosis pulmonar o enfermedad del tejido
conectivo, incluyendo la asociada a esclerodermia.
En general, de los sujetos reclutados para los mayores
estudios, aproximadamente un 30% tenía enfermedad
del tejido conectivo (predominantemente esclerodermia)
y la respuesta fue peor que en los pacientes con HAP
idiopática.
El estudio HERLY (estudio de antagonistas de endotelina
en HAP levemente sintomática) se diseñó para estudiar
efectos de bosentan en pacientes clase funcional (CF) II.
Se incluyeron 185 pacientes. Todavía sin resultados publicados,
comunicaciones preliminares informan significativa
cada en la resistencia vascular pulmonar, incremento en
la caminata y disminución de eventos de empeoramiento
clínico en un 77%, comparada con placebo. Este estudio
apoya la hipótesis de que la intervención médica temprana
es capaz de retrasar el empeoramiento clínico. Basado
en esto, se podría plantear su uso para la población con
HAP CF II.
El estudio clínico de bosentan incluyó adultos con HAP
idiopática y HAP asociada a enfermedades del tejido
conectivo, principalmente esclerodermia.
Los fármacos en uso y su experiencia en enfermedades
del tejido conectivo se presentan en la Tabla 139.
El trasplante42 debe considerarse como opción en pacientes
con HAP asociada a fibrosis pulmonar, especialmente, si
falla la terapéutica avanzada.
Hay evidencia de que la HAP es un factor de mortalidad
aumentada post trasplante.
En síntesis, podemos resumir el tratamiento en los siguientes
pasos:
1. Tratar la enfermedad de base.
2. Proveer de O2 cuando es necesario.
3. Tratar la insuficiencia cardíaca.
4. Iniciar tratamiento con anticoagulantes.
5. Considerar terapia vasomoduladora.
6. Considerar el trasplante pulmonar.
Pronóstico
La HAP causa incapacidad y muerte prematura en pacientes con o sin afectación pulmonar. En pacientes con enfermedades del tejido conectivo, el pronóstico depende de ambos, la HAP y la enfermedad propiamente dicha. La suma de ambas patologías implica una pobre sobrevida para el paciente. Hasta que punto la terapia vasomoduladora puede cambiar este pronóstico está por demostrarse44,45.
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